RUTA BUJARUELO - VALLE DE OTAL

ASCENSIÓN A PEÑA UBIÑA

RUTA POR EL SARELA Y LA GRANXA DO SEXTO

¿Qué hacer en una tarde de invierno con solo y ganas de caminar un poco por la naturaleza en Santiago?
Tenemos en Santiago el privilegio de una ruta de senderismo que transcurre al lado de la ciudad, sin necesidad de desplazarnos en coche. La ruta corre paralela al pequeño río Sarela y permite constatar la importancia histórica que en la articulación del territorio han tenido los cauces fluviales: puentes, acequias, canales, molinos, fábricas de curtidos...


El Sarela a pesar de su corto recorrido, que nace y muere en el municipio de Santiago, sirvió de asiento a unas ocho fábricas de curtidos. Aunque la mayoría de ellas están hoy en ruinas, todavía conservan, inequívocas, las huellas de su pasado. En estas industrias artesanales, que tuvieron su esplendor durante el siglo XIX y principios del XX, se completaba todo el tratamiento de las pieles hasta que estaban listas para ser convertidas en zapatos, correas, cartucheras...


La ruta está perfectamente acondicionada y se ha preservado toda la vegetación de ribera que tiene, gracias a una pasarela elevada de madera. Cuidado con no resbalar en esta época, ya que suele estar mojada.
La ruta parte de la rúa do Bidueiro en la parte inferior del Campus Sur de Santiago de Compostela. Allí tenemos el cartel indicativo del inicio de la ruta.
Durante la ruta atravesaremos diferentes pasarelas antes de llegar a Ponte Sarela. A partir de ahí nos dirigiremos hacia O Carme de Abaixo y el parque de Santa Isabel.
Fijaros en los elementos decorativos de arte urbano que hay en el puente que da acceso al Pedroso.
Una vez pasado el estadio de Santa Isabel, el camino sigue zigzageando al lado del río al lado de las huertas y traseras de las casas de Vista Alegre.


La ruta en si termina en Ponte Romaño, pero podemos continuar por un camino que sale a mano izquierda, que nos acercará por diferentes pistas por las faldas del Pedroso hasta la Granxa do Sexto.
Aún me dio tiempo para admirar la puesta de sol


Ruta en Wikiloc: SARELA

VIAJE A MADEIRA: LA PERLA DEL ATLÁNTICO.

  Madeira realmente es un archipiélago de islas formadas por la isla de Madeira, la de Porto Santo, las islas desertas y las salvajes.

  El viaje fue a la isla de Madeira, una de las dos habitadas de la isla y la más grande. Es una isla de origen volcánico que formó un macizo montañoso que se precipita hacia el mar desde los 1862 metros de altitud, que corresponden al pico Ruivo (máxima altura de la isla).
  El viaje es muy accesible, ya que existen vuelos directos desde Oporto (a unas dos horas de Santiago de Compostela) y en menos de dos horas estamos aterrizando en la isla. 
El aeropuerto ya no tiene la mala fama de antaño, cuando los pilotos tenían que hacer casi aterrizajes de emergencia, ya que han ampliado la pista y toman tierra normal.
  Tiene un clima privilegiado, ya que en pleno noviembre cuando he estado, la temperatura en la costa variaba entre los 18 y los 24 grados. Otra cosa es en el interior montañoso, que suele estar cubierto de nubes o con llovizna, donde la temperatura baja de los 10 grados.
  El primer destino de la isla fue Funchal, la capital de Madeira, donde teníamos el Hotel Four Views Baía.

  Muy recomendable por el trato, el buffet de desayuno, la piscina exterior y las maravillosas vistas de la ciudad de Funchal. Que maravilla levantarse por la mañana, descorrer la cortina y ver amanecer sobre la bahía de Funchal.

  La ciudad es muy bonita, está situada en la ladera de una montaña, como no podía ser de otra forma y han tratado de conservar la fisionomía tradicional de las casas. Son casas de dos o tres alturas, salvo la parte nueva y los hoteles.

¿Que merece la pena visitar en Funchal?
  Bueno como el tiempo que uno tiene es limitado hay que hacer caso a las guías para no perderse las cosas importantes. Por supuesto, darse una vuelta por la zona del puerto, callejear por las calles de la zona antigua, ver o Forte de Sâo Tiago, la plaza mayor y los alrededores de la catedral.






  Imprescindible en la visita es ver la rúa de Santa María, donde los artistas han ido decorando con diversos motivos las puertas de las casas. Eso ha atraído al turismo y se ha llenado de bares, restaurantes, etc. Se puede hacer un recorrido por internet de las puertas en el siguiente enlace: Puertas Rúa de Santa María

Yo cogí el teleférico y subí al Jardín Tropical Monte Palace. Una maravilla de la naturaleza.









Además para descender podemos utilizar los carros de cesto de Monte, una tradición que data de 1850. Aunque yo no bajé se puede disfrutar en el siguiente video.

Y ver anochecer desde el pico dos Barcelos.







Pero la isla es más que Funchal, mucho más.

Por supuesto, visitar el centro de la isla y hacer alguna ruta de senderismo.
Yo hice las siguientes:
Peninsula de Sâo Lorenço
Ascensión al Pico Ruivo

Parque de Queimadas - Pico das Pedras

Están descritas en el blog y además las rutas están también wikiloc.

Pero es imprescindible visitar otros sitios:

1.- Cámara de lobos y cabo Girao.
En Cámara de lobos hay que acercarse al pequeño puerto que hay para ver las barcas de los pescadores con sus brillantes colores, es todo un espectáculo.




Después coger el coche y subir al mirador del Cabo Girao. Allí tenemos un balcón con suelo de cristal (abstenerse los que tengan vértigo) que nos permiten admirar los 560 metros de altura que tiene.






2.- Porto Moniz y Seixal.
En estas dos poblaciones existen unas piscinas naturales de agua de mar, para visitar y bañarse si el tiempo acompaña. En Porto Moniz cuestan 1.5 euros la entrada y en Seixal, que me las recomendaron en el hotel, son gratuitas.








3.- Sâo Vicente.
 Aquí están las grutas de Sâo Vicente que son túneles realizados por la lava, que pueden visitarse.



Merece la pena verlos ya que son unas grutas diferentes a las que estamos acostumbrados. La visita dura 1 hora, media hora por los túneles y otra media visitando el centro de vulcanismo donde descubriremos cómo se formó la isla de Madeira y además realizaremos un viaje al centro de la tierra, en 3D.


4.- Carretera de Sâo Vicente a Santana.
  Si uno tiene algo de tiempo y quiere echarle un pulso al mareo, conviene coger esta carretera. Aquí se acabaron las vías rápidas, express y las autovías. Es una carretera tradicional de la isla, con mil curvas y recurvas pero con unos rincones y paisajes espectaculares. Es la única forma de ver la parte norte de la isla.


 Strelitzia o ave del paraíso, flor del paraíso, estrelicia, pajaros de fuego, flor de pájaro, flor de la grúa, flor de pajarito o flor de bergamota. Todas estas denominaciones para esta maravilla de la naturaleza.
Ponta Delgada






5.- Santana.
Al lado del ayuntamiento veremos las casas típicas de esta zona, donde hay una oficina de información turística (donde informan más bien poco) y tiendas de recuerdos. Si queremos comprar algo mejor nos iremos a una tienda que hay un poco más arriba del ayuntamiento, en la acera de la derecha. Tiene gran variedad de productos y más baratos.


 Además Santana es punto de partida de muchas rutas de senderismo

6.- Machico.
Más que el pueblo, que no vale para mucho, lo aconsejable aquí es subir al mirador de Pico do Facho.




PENINSULA DE SÂO LORENÇO


MACHICO

ISLAS DESERTAS



Y cuatro días de visita no dan para mucho más. He salido encantado de la isla, me parece maravillosa y prometo volver, esta vez con toda la familia.