Ruta realizada en septiembre de 2016. La ruta se puede comenzar en la playa de Bañugues, o bien subir con el coche por la pista asfaltada que sale a mano derecha de la playa.
Desde donde dejamos el coche, comienza una pista de tierra, que va bordeando el acantilado, con vistas panorámicas preciosas, teniendo el cabo Peñas al fondo.
Llegaremos a la zona de Moniello, donde existe una extensa pradera con un área recreativa para niños y una pequeña playa.
Pero el objetivo de la ruta es ver las formaciones de piedra tan peculiares que hay en los acantilados, con lanchas de piedra puestas en vertical.
Estas formaciones reciben el nombre de Flysch y son muy frecuentes por todo el Cantábrico. Las más famosas se encuentran en Euskadi.
Hay que tener mucho cuidado con el mar y evitar jugarse la vida en uno de estos acantilados por sacar una foto más bonita. No merece la pena arriesgar la vida por una foto.
Entre las formaciones rocosas, hay algunas pozas de agua de mar. Quiere decir que cuando el Cantábrico está bravo, las olas llegan a estos lugares, a varios metros del nivel normal.
Como todo acantilado que se precie, tiene que tener sus pescadores.
Después de habernos asomado hacia Moniello, cogimos el mismo camino para volver al punto de partida.
FICHA DE LA RUTA:
1.- Distancia: 3,01 km
2.- Desnivel: 87 m
3.- Duración: 1 hora y 5 minutos
4.- Dificultad: fácil.
5.- Apta para niños.
6.- Ruta circular.
7.- Ruta en WIKILOC
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