RUTA EN KAYAK POR EL EMBALSE DE PORTODEMOUROS (ENERO 2017)

Debido a la escasez de lluvias en Galicia durante todo el otoño y lo que llevamos de invierno, los niveles de agua de los embalses han bajado drásticamente. Lo había visto en televisión pero quería verlo in situ. Así que en una ventana de ligero buen tiempo, me acerqué al Embalse de Portodemouros.

Mi intención era disfrutar durante el tiempo que estuviera sin lluvia. La cosa no empezó bien, ya que fui al lado del pantano, donde solemos entrar en el agua, pero al bajar tanto el caudal (está a 1/3), había un terraplén con lodo y piedras que hacía impracticable bajar el Kayak.

Así que me fui a la pista desde donde sale el Ferry. Allí pude ya comprobar cómo había bajado el nivel del agua.

Y en el recorrido saqué unas cuantas fotos panorámicas que reflejan el bajo nivel de agua.

Y debido al bajo nivel han emergido los restos de las casas que quedaron bajo el embalse en la aldea de Brocos.

Incluso alguna casa nos invita su puerta abierta a pasar al interior.

Después de visitar el pueblo "fantasma", me adentré por el río Arnego, que desemboca en el Ulla a nivel del embalse. Una de las mejores referencias para ver como ha bajado el nivel son las dos fotos siguientes realizadas con tres meses de diferencia.

La falta de agua ha echo emerger también un montón de esqueletos de árboles que quedaron bajo las aguas. Resulta una imagen fantasmagórica. En la fotografías siguientes se puede ver el ahora y el nivel anterior.

El mismo contraste en las siguientes fotografías.

Hasta hay algún pequeño bosquecillo.

Impresiona los restos de este carballo que se ha mantenido durante muchos años debajo de las aguas.

Tuve la gran suerte que el día cambió radicalmente una vez que salí del agua. Se cerró el cielo y empezó una llovizna que fue a más a lo largo del día.

FICHA DE LA RUTA:

1.- 9,66 millas naúticas (17,89 km)

2.- 3 horas y 46 minutos

3.- Lugar de Salida: Desde la pista asfaltada donde sale el Ferry, debido a la escasez de abua en enero de 2017.

                       COORDENADAS: 42º50'49.722"N, 8º9'16.203"W

4.- Dificultad: sencilla. 

5.- Ruta en WIKILOC 

RUTA EN KAYAK POR LA RÍA DE NOIA, RUTA DE LOS PUENTES

Segunda salida del año 2017. En un frío domingo de enero, donde las temperaturas durante toda la noche estuvieron bajo cero, decidí realizar una travesía desde la ría de Noia, partiendo de la playa de O Testal.

La mañana estaba fría. El termómetro del coche marcaba un grado a la salida. Lo bueno es que el mar estaba como un plato, sin viento ni marea.

Ciñéndome al lado derecho de la ría y, tras pasar al lado del embarcadero de O Testal, me dirigí hacia el puente sobre la ría de Noia. Inagurado en el año 2014 es el puente atirantado más grande de Galicia, con 1700 metros de longitud.

Desde allí, con marea alta como se puede ver en la fotografía inferior, dirigí el kayak hacia Noia, que surgía entre la niebla y el sol de mañana.

Después de atravesar el puente antiguo de la ría, tomé un ramal de agua que se abría hacia la derecha. Como mi intención esa mañana era otra (remontar el río Tambre hasta la minicentral), no sabía la longitud ni profundidad de esta lengua de agua.

Se trata del Rego de Tallara, que va adentrándose tierra adentro de forma sinuosa por una zona de marisma.

Después de llegar hasta el punto navegable más alejado, ya que empezaban a aparecer rápidos, di la vuelta de nuevo hacia Noia. Allí han realizado dos pasarelas de madera sobre la zona de marisma.

En la fotografía inferior, panorámica del puente de Noia y la Villa desde el principio del rego de Tallara.

Una vez de vuelta a la "civilización" decidí, ya que estaba allí, explorar el río Vilacoba, que divide la Villa de Noia en dos partes.

Después de pasar por debajo de varios puentes muy concurridos, ya que había mercadillo, se llega rápidamente al final de la zona navegable, ya que empiezan las pesqueras. Antes ver la maravilla de puente peatonal que han construido y que no afea el medio ambiente.

Nuevamente vuelta hacia atrás, para salir de Noia por debajo del puente viejo.

Con marea alta, que es la única forma de disfrutar de este entorno, navegué por la gran bahía que se abre en este lugar.

Crucé nuevamente por debajo de esta maravilla de la ingeniería.

Y, tras pasar este puente, me ceñí al margen izquierdo de la ría para seguir profundizando en la misma.

Es una preciosidad el bosque de ribera, con árboles autóctonos, que hay a este lado de la ría. En contraste, la orilla de enfrente está repleto de eucaliptos.

Y lo mejor que tiene navegar con el Kayak, es poder descubrir pequeñas playas inaccesibles por tierra.

O pequeños embarcaderos que, con el mar como espejo, permite obtener fotografías tan bonitas. En esta zona empezó el juego de una nutria conmigo. Primero la vi saliendo a tierra y después me debió seguir, ya que asomó la cabeza al lado de la piragua unas horas después en la otra orilla.

En el fondo de la ría, crucé bajo el viaducto o puente do Engano, que permite acortar mucho la distancia entre Noia y Muros. Pero la ría continua hacia el fondo en una zona de marisma con muchos canales.

Una vez explorada esta marisma, rodeada de juncos por todas partes, volví sobre mis pasos, pero por la otra orilla para entrar en el estuario del río Tambre, pasando debajo de su viaducto.

Y desde allí, con un viento en contra considerable y agitación del mar, fui hasta Pontenafonso. Allí se construyó este puente durante el reinado de Alfonso IX

Y después de pasar por debajo, vuelta al punto de partida, cansado pero feliz.

FICHA DE LA RUTA:

1.- 13,94 millas naúticas (25,81 km)

2.- 5 horas y 4 minutos

3.- Lugar de Salida: Playa do Testal. Buen sitio para salir, tiene parking

                       COORDENADAS: 42º47'19.327"N, 8º55'1.009"W

4.- Dificultad: sencilla. Cuidado con la bajada de la marea

5.- Ruta en WIKILOC 

DIA EN MALPICA

Este fin de semana de enero de 2017, ante la previsión de buen tiempo aunque frío, decidimos ir toda la familia a pasar el día en la Costa da Morte, en esta ocasión a Malpica. La última vez que había ido fue en el año 2012, en btt acompañando a los amigos de Ultreia. Fue la última gran aventura que hice con ellos, porque después comenzó la enfermedad y tuve que dejar la bicicleta.

El día estaba bonito, con sol y nubes y algo de fresquito. Ideal para dar un paseo por la costa.

Hicimos una pequeña ruta de senderismo, empezando en la pequeña playa de Seaia. Allí hay un aparcamiento para dejar los coches.

La playa está muy bien acondicionada, ya que en la parte posterior tiene una zona de picnic con mesas, fuente y duchas para los bañistas.

Además desde allí parte un camino recuperado que nos lleva por el borde del acantilado, sin peligro ninguno, a la ermita del Santo Hadrián.

 La capilla data del siglo XVI y hay múltiples leyendas en torno a este santo. Una de ellas relata que la comarca estaba asolada por una plaga de serpientes y que los pobladores llamaron a San Adrián para pedirle ayuda, ya que se encontraba de peregrinación por estas zonas. El Santo pisó a una de ellas y las demás desaparecieron tirándose al mar o convirtiéndose en piedra. Cuando baja la marea se puede apreciar en una roca las pisadas de San Hadrián y la marca de la serpiente muy cerca de la playa de Seaia.

En la ermita existe un pequeño mirador desde donde podemos observar la belleza de las islas Sisargas.

Pero para poderlas observar en todo su esplendor, decidimos subir el Monte de Beo o Pico do Castro. Lo hicimos a través de pequeños senderos que suben el monte entre la vegetación, casi todo de toxos. No llegamos hasta las antenas, ya que no merece la pena. Es mejor asomarse a un pequeño mirador natural sobre las Sisargas.

Entre el cabo de San Adrián y las Sisargas, se puede observar una corriente del mar peligrosa para la navegación, que formaba un tren de olas. Yo como siempre pensando en el kayak...

El regreso al punto de partida lo hicimos por la carretera que sube a las antenas y desde donde hay una bonita vista de la ermita.

la ruta aunque corta merece la pena. Si queréis verla, está en WIKILOC

Después de comer estupendamente en el café bar Cachón, unas zamburiñas, chipirones, tortilla y raxo, decidimos dar una pequeña vuelta por Malpica. Me sorprendió estos murales de arte callejero en el paseo de la playa.

En Punta Nariga, se encuentra el faro más moderno de toda la Costa da Morte. Data de 1998 y es del arquitecto César Portela. Tiene una altura de 50 metros y su luz alcanza las 20 millas marinas.

Lo expuesto del cabo, lleno de rocas que se han ido erosionando por efecto del agua y del viento a lo largo de los siglos, hace de este sitio un lugar mágico.

Y, al fondo, podemos ver la Punta Roncudo.

Merece la pena perder un rato paseando entre las rocas que bordean el acantilado, con mucho cuidado por supuesto.

El faro simula un barco de piedra que reta al mar. Además, retando a las furiosas olas y como mascarón de proa encontramos un atlante del escultor Manolo Coia, “O soño do emigrante” de 1994.

Y a continuación os dejo tres fotografías de rocas con formas curiosas, que semejan animales o rostros humanos. Cada uno que deje volar su imaginación.