En la Serra do Barbanza existen varios ríos que bajan de las alturas, creando auténticas maravillas naturales como son las fervenzas.
La Fervenza de Enseño es una de las múltiples cascadas que veremos. Se encuentra en el Rego de Curés, donde también están dos Pozos: el Blanco y el Negro.
Para llegar al punto de partida del camino que nos llevará a estas maravillas naturales, tenemos que coger la carretera DP-1105 que une Noia con Boiro.
En la aldea de Curés nos desviamos hacia el monte, dejando el coche en el puente de la carretera que cruza este río en la parte inferior. Allí tomamos una pista asfaltada, que está en muy mal estado y dejaremos el coche.
La pista asfaltada termina en un molino, que por desgracia está en ruinas. Allí bajaremos a la altura del río para poder admirar esta primera fervenza.
Como en muchas ocasiones, os aconsejo que llevéis un buen calzado de montaña con una buena suela para los terrenos mojados (como la suela Vigram Megagrip) y unos bastones de senderismo.
Subiremos de nuevo a la pista hasta llegar al final de la misma donde observaremos la segunda de las fervenzas.
La segunda de las fervenzas no desmerece nada comparado con la primera, ya que es más alta en su conjunto.
Aquí el agua de precipita formando una preciosa fervenza con su correspondiente poza, que hará el deleite de las personas que se acerquen hasta allí.
