RUTA BUJARUELO - VALLE DE OTAL

ASCENSIÓN A PEÑA UBIÑA

LEVADA DE CALDEIRAO VERDE (MADEIRA)


Las levadas son los canales de irrigación que existen en Madeira y fueron creadas para abastecer de agua al sur de la isla, donde por el clima siempre hubo más población y más cultivos, pero es una zona más seca. El agua proviene del oeste y noroeste de la isla donde las precipitaciones son más abundantes. El relieve de la isla, con montañas que superan los 1800 metros de altura, retienen los vientos alisios y condensa la humedad en el bosque de laurisilva.
La levada de Caldeirao verde es la segunda más visitada de la isla y es una de las más espectaculares. Parte la ruta del parque de las Queimadas, adonde llegamos después de pasar la población de Santana. Allí dejaremos nuestro coche, siguiendo las indicaciones del forestal que suele estar allí.



La ruta se inicia observando unas casas típicas de la zona, con sus tejados de paja, alguna de las cuales se puede visitar por dentro.
La levada de Caldeirao Verde fue construída en el siglo XVIII y es una auténtica obra de arte. Gracias a esta levada se construyó una vía de penetración pedestre al valle de Riberia de Sâo Jorge.
El camino inicialmente es muy ancho, rodeado de árboles propios de la zona como cedros, hayas, cedros de Madeira y los impresionantes ejemplares de Criptomeas gigantes, coníferas de gran altura.
El camino se irá estrechando progresivamente y, en algunos momentos, se hará impracticable seguir al lado de la levada. Para ello han habilitado un camino paralelo perfectamente acondicionado.
En ocasiones, sobre todo al final de la ruta, se estrecha tanto que tendremos que ir por la pared de la propia levada, estando protegido en todo momento por una valla lateral.

El paisaje es impresionante ya que veremos bosques vírgenes de laurisilva y desniveles tremendos.



Pasaremos al lado de algunas cascadas y por algunos puentes que hace más llevadero este camino, que es muy plano en todo momento.


A los 4.5 Km de empezar la ruta llegaremos al primer túnel, que es bastante corto. Por supuesto, conviene llevar una luz (bien frontal o una linterna) para poderlos atravesar, así como una gorra para evitar mojarnos la cabeza, ya que en algunos tramos de los túneles nos caerá agua de la pared.
El segundo túnel es más largo que el primero y, aunque vemos la luz de la salida, hay que tener cuidado ya que el techo baja en la parte central.
El tercer túnel es el más tortuoso de todos y el más bajo también. Para los que sufran de algo de claustrofobia tiene una ventana en su interior que nos permite ver el cañón de fuera.
Y finalmente el cuarto túnel es en curva pero muy corto.

Una vez superados todos los túneles en un corto paseo llegaremos a la desviación para o Caldeirao Verde. Nos desviaremos 100 metros a la izquierda y llegaremos a un salto de agua de más de 80 metros con una laguna verde en la parte inferior. Es tiempo ya de disfrutar, no de bañarse ya que es noviembre y hace algo de frío.




La vuelta por el mismo camino. Dada la cantidad de gente que suele hacer esta levada, conviene ir a primera hora para poder disfrutar del silencio y de la soledad.
Podremos observar fauna autóctona de la isla si vamos en silencio, como este Reyezuelo de Madeira (regulus madeirensis).

Y en algunas zonas raíces con formas caprichosas, como ésta que parece una pierna con su pie.

Enlace de la ruta en Wikiloc: CALDEIRAO VERDE

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