RUTA BUJARUELO - VALLE DE OTAL

ASCENSIÓN A PEÑA UBIÑA

JUNGFRAUJOCH

Desde hace más de 100 años, el ferrocarril Jungfraubahnen asciénde a la estación de tren a mayor altitud de Europa, a 3454 metros.
Primero cogemos un teleférico en Grindewald. Es el teleférico 3S, el más moderno del mundo. En 15 minutos llegamos al glaciar Eigergletscher.
Fue inaugurado el 5 de diciembre de 2020, completando el proyecto del teleférico V-Bahn. De esta forma se puede viajar de Interlaken al Jungfraujoch en sólo hora y media.
Desde el Kleine Scheidegg, el tren cremallera sube durante todo el año el empinado túnel hasta el Jungfraujoch. El túnel se construyó entre los años 1896 y 1912. 
El túnel tiene una longitud de 7 kilómetros desde la estación Eigergltscher. El tren para en dos ocasiones la temible carena norte del Eiger.
En la estación superior del Jungfraujoch hay un ascensor que nos sube a la cumbre de la Sphinx (3571 m), donde hay una plataforma panorámica y el Observatorio. 
Desde aquí tenemos una vista panorámica del glaciar más largo de Europa, el Aletsch, con 23 kilómetros de longitud.
Además de su altitud, considerado como el Top of Europe (ya que es la estación de tren más alta de Europa), hay una oficina de correos con código postal propio.
El ascensor que nos sube para ver la panorámica cubre 108 metros en 25 segundos. Al estar ubicado a 3571 metros, es el edificio construido a mayor altura de Europa
El glaciar del Aletsch nace a más de 4000 metros, en la zona sur de Jungfrau, diviéndose en tres lenguas (Aletschfirn, Jungfraufirn y Ewigschneefeld). Éstas se junta en la denominada plaza de la Concordia (Konkordiaplatz), donde se considera que nace verdaderamente el glaciar. 
En su nacimiento, el glaciar del Aletsch tiene una profundidad de 900 metros.
Entre el Sphinx Observation Deck y el palacio de hielo, está la Alpine Sensation, un pasillo de 250 metros donde se explica en 30 murales como se construyó el túnel.
Otra de las atracciones que hay arriba, es el Palacio de Hielo. Está formado por pasillos de hielo y un pasamanos, para evitar las caídas. Dentro observaremos diferentes esculturas realizadas en hielo. Para mi, la más impresionante es el piano de cola.
Un guiño a una serie de películas que me encantan: la ardilla de la Edad de Hielo.
Hasta había una barra de bar muy bien conseguida. Lástima que fuera simulado lo del bar, porque habría caído alguna Estrella de Galicia.
Por culpa del dolor de rodilla que tenía, no pudimos acercarnos hasta el refugio Mönchsjoch, que se encuentra a 3657 metros y la gente que ha estado allí, habla maravillas del lugar.
Además arriba tendremos una bandera de Suiza para hacernos fotos, varios restaurantes, una tienda de Lindt y otra de regalos.
Y tenemos la impresionante cara norte del Eiger. La primera ascensión del Eiger fue el 11 de agosto de 1858 por los guías suizos Christian Almer, Peter Bohren y el irlandés Charles Barrington. Sin embargo quedaba el gran reto, ascender el Eiger por su cara norte.
Hubo varios intentos realizados por alpinistas alemanes, que acabaron todos en tragedia. Hitler quería que la raza aria conquistara la cima del Eiger por su cara norte, como una desafío nacionalista.
Desde 1934 hubo varios intentos de dominar por parte de los nazis esta cara norte. Todos acabaron el tragedia. 
En 1938 dos cordadas independientes atacaron la cara norte. Por un lado iban los alemanes Hechmair y Vörg y por otro lado los austriacos Harrer y Kasparek. Decidieron unir sus fuerzas y crear una cordada de 4. Después de mucha penalidades y riesgo de avalanchas, consiguieron hacer cima el 24 de julio de 1938.

No hay comentarios:

Publicar un comentario