El trayecto de subida a Schynice Platee es una experiencia por su nostálgico tren de cremallera, con vagones panorámicos abiertos.
El tren parte de Interlaken que está a 568 metros de altitud y nos lleva a los 1967 metros de la estación superior.
Los bancos de madera de este tren del siglo XIX nos permiten revivir la Belle Époque. Empezó a funcionar en 1893.
Además de las impresionantes vistas de las montañas que nos rodean, tenemos una vista panorámica del lago de Brienz.
Gracias a los bancos panorámicos del tren, podemos disfrutar de las vistas ya que estamos rodeados de montañas por encima de los 3000 metros de altitud.
De esta forma, tras 7 km y 50 minutos de camino con pendientes que llegan a alcanzar el 25% de desnivel, llegamos a nuestro destino.
Desde la estación superior, se pueden realizar varias rutas de senderismo. Nosotros realizamos la que se puede ver en el esquema siguiente.
Seguimos una pista que nos llevó al Oberberghorn.
El Schynige Platte es una pequeña cadena montañosa y un mirador de las Tierras Altas de Berna y pertenece al grupo Schwarzhorn.
La sierra está formada por tres picos: Gumihorn (2099 m), Tuba (2076) y la cumbre más cercana al mirador, Geiss (2067).
Tuvimos la suerte que a la vuelta había tres personas tocando la trompa de Los Alpes, alpina o afloran (en idioma original Alphorn o Alpenhorn). La longitud del tubo suele variar entre los 1'5 y los 3'60 metros de longitud.
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